Vivimos en una época donde palabras como bit, mega, nanotecnología, alta definición y conectividad, entre otras, forman parte de nuestro vocabulario diario. Todos estos avances tecnológicos se reflejan en ámbitos como la arquitectura, que cada vez más intenta hacer edificios más innovadores y que respeten el medio ambiente. Uno de estos edificios que emerge en este mar tecnológico es el Edificio de Oficinas Media-TIC.
El edificio huye del formato en altura que caracteriza a los edificios colindantes y opta por una
forma cúbica y compacta, en el que cada una de las fachadas cuenta con un sistema de revestimiento distinto que otorga una plasticidad diversa y al mismo tiempo se adapta a las exigencias climáticas de cada orientación.
Edificio de Oficinas Media-TIC / Fachadas, Enric Ruiz-Geli |
El objetivo del proyecto consiste en ser un vehículo de difusión de nuevas tecnologías que deben estar al alcance de todos los ciudadanos; un espacio cívico en el que puedan llevarse a cabo relaciones con el mundo de la empresa. La respuesta a esta problemática nace de una estructura de acero que crea grandes espacios diáfanos, idóneos tanto para las funciones concebidas.
En el siguiente escrito hablaremos de los conceptos de Loos y de Mies relacionandolos con el edificio Media-TIC, con el objetivo de buscar un paralelismo entre ellos y mostrar como sus ideas perduran al paso del tiempo.
Edificio de Oficinas Media-TIC / Espacios interiores, Enric Ruiz-Geli |
En el siguiente escrito hablaremos de los conceptos de Loos y de Mies relacionandolos con el edificio Media-TIC, con el objetivo de buscar un paralelismo entre ellos y mostrar como sus ideas perduran al paso del tiempo.
Los conceptos que
defiende Adolf Loos, de desprenderse de la idea del ornamento e
integrar el edificio en la cultura y movimiento que pertenece a la época
en la que se construyó se hacen presente en algunas partes del edificio. Un ejemplo muy claro es su fachada, la cual
aunque pueda tener una apariencia estrambótica, llevada a cabo para
llamar la atención, su funcionalidad no es menor por ello, llegando a
confundirse con una obra de ingeniería, cuidando el detalle pero también
con un carácter humano, al querer que la confortabilidad de las
personas que lo habiten sea total; consiguiendo esto, el edificio cobra
vida y ya no es tan solo que encaje con la cultura del momento sino que
pasa a enriquecerla, ya que el objetivo del edificio es convertirse en
un fórum ciudadano, de encuentro, aprendizaje y puesta en practica de
las Tecnologías de la Información y la Comunicación, formando un lazo
de unión que abarca desde la persona de a pie hasta las empresas
especializadas en este campo.
De este modo el edificio consigue abarcar el carácter de una época y su forma de pensar entre cuatro paredes que contienen la tecnología del momento.
De este modo el edificio consigue abarcar el carácter de una época y su forma de pensar entre cuatro paredes que contienen la tecnología del momento.
No cabe duda de que al mismo tiempo existen algunas coincidencias con los postulados de Mies van der Rohe; como el uso de la tecnología de la época aplicada a la construcción. En este caso la función no llega a adquirir valor añadido, al ubicarse en un barrio rodeado de oficinas con empleados que viven alejados de sus puestos de trabajo, y se une a una actitud obsesiva por la ecología que solo quiere convertir al edificio y al arquitecto en estandartes de un tipo de arquitectura alejan la obra de los postulados de Mies van der Rohe.
Un espacio como es el Media-TIC donde se producen relaciones entre lo privado y público, pero salvaguardando los espacios de trabajo. Todo ello queda reflejado tanto en la estructura como en los cerramientos, creando un discurso entorno a la funcionalidad, el uso de las nuevas tecnologías y una preocupación manifiesta por la huella ecológica.
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